
Esta foto está tomada en la misma playa de Alboraya de las fotos anteriores... no necesita mucha explicación ya que es una simple foto a una señal que advierte de la no admisión de perros a esa playa.
Y de repente me ha dado por pensar en que aunque es una palabra que se usa como insulto de manera casi universal tiene un curiosa polisemia. Este animal es para con el hombre seguramente uno de los más nobles y es simbolo de la lealtad pero sin embargo en muchas culturas suele usarse como apelativo de personas infames, desleales, traicioneras, etc.
Aquí en Valencia, como en buena parte de España, aunque identificamos ese significado solemos usar la palabra "perro" como sinónimo de vago. Supongo que porque aquí no nos cortamos y llamamos directamente "hijo de puta" a aquel que se lo merece sin tener que usar la no tan directa palabra "perro".
Pero llega un momento en que todas estas cosas importan bien poco... los billetes de 100 euros son iguales tanto si salen del bolsillo de una persona honesta como si salen del de una persona merecedora de este apelativo... y eso hoy en día es lo que de verdad acaba contando... porque como dice el refrán "por dinero el perro baila"...
Lo peor no es que uno acabe vendiendose... lo peor es cada vez lo hacemos más barato...