In Eggleston we trust
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23 junio 2008

otra mirada intensa

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Cuando le haces un retrato a tu hermana no puedes ser muy objetivo.

20 junio 2008

Conductor de autocar en Praga.

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Que estuviera en Praga es prácticamente anecdótico. Esta foto siempre me ha gustado porque en cierta manera veo algo de mí en este hombre. Hace casi dos años que la hice y para sorpresa mía no la había puesto aquí todavía.

19 junio 2008

Construyendo la personalidad

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Con cuatro años y medio hace tiempo que se vislumbra la personalidad de un niño. En estas edades, además, poco a poco van tomando control sobre su aspecto exterior para que vaya ajustandose a ese carácter que ya se está formando.

De esta mini-sesión de retratos hubo varias en las que salía sonriendo pero me gusta ésta especialmente en la que se adivina esa mirada intensa que conozco de otros miembros de mi familia.

17 junio 2008

retrato pasivo-agresivo

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La que aparece aquí es una amiga y como resulta evidente andaba pensando entre zafarse de la foto y arrancarme la cámara... Lo que pasó finalmente no lo desvelaré.

13 junio 2008

Mirella

mirella

Va a hacer casi tres años que en ese punto de Amsterdam una chica murió atropellada. Y ha sido ahora cuando me he dado cuenta de que esta foto que la fui dejando aparte para encontrarle el punto de procesado se quedó enterrada entre tantas fotos pendientes de procesar. Fue disparada con la Canon 300D y no la tomé en RAW sino en jpeg-ahorra-tarjetas-de-memoria. Parece que hace un siglo.

Esta chica murió demasiado joven, todas las muertes son absurdas, pero igual que hay infinitos de distintos tamaños hay absurdos de diferentes magnitudes. Y morir con veintipocos suena terriblemente absurdo.

Hay tantos matices en esta foto que prefiero que cada uno busque los que quiera. Yo personalmente me quedo con el dolor vestido de dulce recuerdo que había allí y que en la foto se puede también vislumbrar.

01 junio 2008

"Sin palabras"

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Sonreir no cuesta pasta

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Y es que se nos olvida, aunque suene trivial, que el mundo es un poquito mejor cuando llevamos una sonrisa en la cara. Para uno mismo y para los demás.

Hay realmente muy pocas ocasiones en las que esté verdaderamente justificado tener el gesto serio en el rostro. No estoy diciendo que vayamos a cualquier sitio con risa tonta o floja, ni siquiera hace falta forzar la boca para que salga una de esas falsas sonrisas en las que enseñamos "toda la piñata". No.

Solo con que las comisuras de los labios apunten hacia arriba y los ojos brillen un poquito me vale. Y si para no hacerlo tienes justificación en lo mal que te va el día (o la vida) busca algún motivo (que siempre lo hay) para que te des cuenta de que las cosas no solo no están tan mal sino que realmente están tirando a bien.

Y, "evidentemente", esto que escribo te lo digo a TI como tantas otras cosas.