Si a una cosa se tiene que acostumbrar un chófer es a ser paciente. Es una profesión en la que es común estar mucho, mucho tiempo esperando junto al coche bien a la personalidad de turno o (como en este caso) a aquellos que han contratado el servicio.
Esta imagen está tomada en la plaza vieja de Praga junto al viejo ayuntamiento que es uno de los sitios con más solera para celebrar este tipo de contrato especial que es una boda. El coche es un Tatra de entreguerras acondicionado como coche de bodas hasta extremos sorprendentes.
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