No sé los demás pero yo experimento un cosquilleo interno de satisfacción cuando capturo una de estas "expresiones congeladas".
Es una más de las ficciones (o mentiras) que creamos aquellos que practicamos la fotografía en cualquiera de sus formas. El continuo de expresiones de un rostro logramos, a veces, dejarlo petrificado en un gesto que resulta más significativo que ninguna otra cosa.
No hay comentarios:
Publicar un comentario