
Cuando oía esa frase de pequeño, sencillamente, no la entendía. Era demasiado compleja para mi entendimiento. Sin embargo, me gustaba el soniquete que empleaban en los anuncios de inversión para decirla.
Luego, más adelante... no hace tanto... por fin la entendí y me hizo gracia la enorme indefinición que encerraba el asunto: "compre acciones nuestras... le irá bien porque han ido bien... pero si le van mal no se queje que el pasado no está conectado con el futuro...".
Hoy, con 32 años, la aplico para muchas cosas en la vida como una especie de lema de perfil bajo, por ejemplo: cuando busco aparcamiento ya que el hecho de que ayer aparcaras en una calle que tenía muchos huecos no significa que hoy vayas a encontrar uno donde poder aparcar.
Y en cuanto a la foto. Suelo volver al lugar preferido para mis crimenes: los llanos de la marjal de Silla. Lo hago sabiendo que haber tomado buenas fotos allí en el pasado no me garantiza que las vaya a tomar en el presente. Muchas veces vuelvo con las manos vacías pero con el espíritu reconfortado por haber percibido la enorme soledad vital que a todos nos rodea.
Hay días claro en que esto último lo percibes un poco mejor. Y además vuelves con alguna foto, como esta del "puerto" de Silla, que merece la pena enseñar.