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"En realidad sobran las palabras" es algo que escuche hace poco. El lenguaje suele ser limitado y limitante, acota y pone categorias. Es por eso que frente a los sentimientos solemos encontrarnos "sin palabras". Cuando hay dolor todas las palabras que decimos y escuchamos nos suenan huecas, cuando hay felicidad nos suelen resultar manidas y teatrales.
Y sin embargo... hablamos y hablamos y seguimos hablando. Y no solo eso, sino que escribimos, escribimos y seguimos escribiendo. Dejando esas palabras, tan inutiles a veces, grabadas en piedra. Como ahora.
Tomar fotografías permite huir un poco de tanta verborrea ya que "en realidad suelen sobrar las palabras".
Vía
1 comentario:
Cierto es que entré una vez por aquí y ví que lo tenías un poco de lado. Te entiendo, yo soy igual. Me alegro de que hayas escrito ^^
Y sí, me gusta. Me gusta mucho lo que has puesto. Tienes muchisima razón. Una fotografía es sin palabras, no cuentan. Es como un beso de tu chica, no te tiene que decir que te quiere, con eso debería bastar. Una imagen debe entenderse sin palabras...
Y sí, también, la fotografía muchas veces te permite huir, evadirte, escapar... Incluso muchas veces, esas fotos de "escape" son de las mejores... No sé porqué, pero creo que todos sabemos que eso pasa. =D
En fin, me alegro de que hayas vuelto a las andadas (a escribir, se entiende...). Volveré! XD
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