La juventud temprana, esa época de la vida que va de la adolescencia a los 20-21 años, es una época de la vida en la que resulta relativamente fácil encontrar y participar de profundos ideales. Si algo caracteriza el hecho de madurar quizás sea el creciente pragmatismo y relativismo que se va alcanzado. Sea cual sea el punto de partida.
Con 15 años o con 16 o con 20 resulta relativamente fácil engancharse a organizaciones y colectivos caracterizadas por ideales más o menos utópicos... hay quien se hace comunista (sí todavía quedan), hay quien se hace nacionalista y hay quien participa de alguno de los muchos movimientos católicos de mayor o menor sesgo conservador que hay por ahí.
Viene a mi memoria una (ya vieja) canción de "living colours", aquel extraño grupo neoyorquino de funk-metal formado por negros, cuyo título era "cult of personality".
Y sin embargo, no dejo de encontrar admirable esa energia que quizás yo también viví de forma parecida y que hoy percibo a medias entre lo inútil y lo necesario para llegar a lo que ahora más o menos soy.
Vía
1 comentario:
Fantástica esta foto del 2006, cada manera de correr por individual, y en conjunto marcan una diagonal muy difuminada. Y los elementos perfectamente delimitados, sin apelmazarse.. me gusta!
Publicar un comentario