Hay que poner muy bien el género cuando tu potencial cliente pasa a más de 100 km/h a su lado. Hay que poner creatividad y aprovechar lo que el entorno nos pone a mano como por ejemplo una señal y los vivos colores del producto. Una naranja es algo muy sencillo pero yo recuerdo momentos muy felices con una delante. Es algo tan cotidiano hoy en día que rápidamente olvidamos como a veces esa sencilla fruta y una buena compañía constituyen un gran remate a una gran-pequeña velada.
La vida está en los resquicios, como decía aquella canción de "Presuntos Implicados" esa de "Gente": " Dos, tres, horas para contemplarte..."
Me encanta esa canción por cierto. Esta es la letra
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