Antes que nada quiero decir en descargo de "mi modelo" que su mirada es más de susto y sorpresa que de enfado o irritación.
Pero me voy a valer de ella para comentar algo que he comprobado que no soy el único que ha vuelto de Praga pensándolo y es que la ciudad es una maravilla pero no se puede decir que destaque por tener unos habitantes de simpatía desbordante. Hay de todo, eso es obvio, pero en general el pragués es seco, esquivo e, incluso, huraño. Yo creo que en muchos casos es timidez y ensimismamiento más que otra cosa.
Lo que me ha llamado la atención es que es una opinión extendida entre los mismos checos como se puede comprobar en este reportaje de "Radio Praga":
Lo que yo atribuyo a la "timidez" en el reportaje se atribuye, directamente, a altivez.
No quiero acabar sin decir que encontramos honrosísimas excepciones a diario en forma de praguenses amables y majos... como la propia redactora de la noticia :-D
No hay comentarios:
Publicar un comentario