Yo me tomo la fotografía como una especie de afición "artística". A fin de cuentas ya lo digo en el subtitulo del blog: valvula de expresión y medio de escape. Pero lo que mucha gente no ve cuando hablamos de dedicarle tiempo (bien por afición o como profesión) a alguna disciplina artística es el esfuerzo físico que suele llevar aparejado.
Como este tatuador... que desde luego... como se suele decir: "se lo está currando".
Y de las fotos. Pues depende, hay días en que acabas con agujetas o con dolor en la rodilla (por hincarla a tierra tantas veces). Además del esfuerzo posterior (que no se suele percibir) de tipo mental que suele acompañar al post-procesado (siempre que no proceses como el que hace churros, claro).
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