
A mi modelo (Bea) le pasa lo que a mucha gente, la cantidad de matices expresivos que es capaz de poner al alcance de una foto es inversamente proporcional a la percepción que tenga de que está siendo fotografiada. No es ningún delito sentirse intimidado por el objetivo fotográfico que conste y si para que podamos entrever la potencia de un rostro hay que tirar de teleobjetivo y disimulo y hacerle ver que en ese momento no se le están tomando fotos... pues se hace...


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1 comentario:
Que bonita, que bonita...
Maika.
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